lunes, 31 de octubre de 2011

El reto 10 20 30, qué es y por qué tanto revuelo.


Bien, hace algunas semanas, me decidí a hacer un nuevo intento por mejorar mi capacidad física, para esto que tuve que recurrir a lo de siempre, googlear y tener paciencia. En eso del 2002 ya había probado con un programa que había desarrollado a base de la fórmula anterior, que consistía entre otras cosas en una combinación de dietas purificadoras y de reducción de grasas, técnicas de relajación, control mental, ejercicio y técnicas de modificación de patrones de movimiento y posturales.

Entre los ejercicios me hallé una grandiosa fuente de recursos muy poco explotados en esta parte del mundo, las técnicas de Moshé Feldenkrais y las de Joseph Pilates las cuales fueron bautizadas en su honor. Para mi desgracia la reeducación de mis patrones de movimiento solo quedaron en sueños no cumplidos gracias a la falta de recursos con que costearme los cursos (alrededor de veinte mil dólares para la colegiatura en Estados Unidos, solo por una sesión de dos días, y son alrededor de dos o tres veces al año). Mi segunda opción me resultó mucho más asequible, y hasta ahora la mejor opción no solo por lo económico sino por los resultados que ofrecen a mediano plazo y la sencillez relativa de dificultad la cual es su virtud principal.

Joseph Hubertus Pilates nació en Alemania, hijo de un renombrado atleta de ascendencia griega y una naturópata oriunda de la tierra germana, fue un niño flaco y frágil tanto de figura como de salud. A partir de su condición se obsesionó con vencer su condición deplorable estudió anatomía de un libro que le regaló su médico de cabecera, además de varias otras disciplinas como filosofías orientales y artes marciales griegas y romanas, entre otras cosas. A los catorce años ya había vencido su debilidad y ya posaba como modelo anatómico. Después se traslado a Inglaterra donde pasó algunos años perfeccionándose en boxeo y trabajando en varios empleos hasta que llegó la Primera Guerra Mundial y fue preso mientras duró la guerra. Ahí comenzó a tratar a los presos y a desarrollar sus métodos que posteriormente serían conocidos como Contrología (actualmente solo Pilates). Aunque el resto de su historia es interesante nos interesa saber solo que gracias a el estudio paciente y dedicación logró vencer sus limitaciones y desarrollo el método o más bien, métodos que fueron popularizándose cuando se mudó a los Estados Unidos. Murió a los 87 años con el mismo cuerpo que desarrolló a sus veinte. A pesar de cuidar de su salud bebía whisky como si de agua de tratase y fumaba como chimenea. Una alumna suya asegura que murió de enfisema.

Aunque es practicado en todo el mundo, en la actualidad el auge de esta práctica se centra en el sector femenino ya que es un tipo de ejercicio que no necesariamente abulta la musculatura sino que la afina de ser necesario y fortalece por “dentro” además de “alargar” los músculos externos dando una apariencia estilizada y fuerte. Aunque claro, no es más que mercadotecnia ya que siendo ejercicio de rehabilitación puede ser practicado sin las limitaciones de sexo y edad, además de que aporta muchas características muy apreciables.

Entre las ventajas que tiene está la recuperación o la mejora en la postura, ya que alinea los huesos y fortalece los músculos internos que se encuentran debajo de los músculos que están más pegados a la piel, que son más grandes y pesado pero que no aportan mas que la protección contra las presiones de exterior; al fortalecerse los músculos internos éstos se alargan y compactan haciendo que su rango de movimiento (elasticidad) y fuerza explosiva aumenten repercutiendo en un cuerpo capaz de resistir su propio peso y ágil por muchos años. También, al desarrollar el núcleo que se encuentra en el bajo abdomen se genera un quemagrasa potente y productor de energía. Además, su práctica constante promueve la oxigenación adecuada y la concentración al coordinar los movimientos con la respiración y el estado en el que se encuentra su postura en el instante. Produce un estado de relajación y bienestar en general.

En mi experiencia funciona y demasiado bien cuando eres veinteañero, en mi caso particular llegué a reducir medidas más que peso a pesar de estar haciendo dieta. Eliminé la mitad de la circunferencia de mis muslos y brazos, aplané el pecho y el abdomen (no tanto como el resto del cuerpo, solo de los costados, lástima, pero si lo suficiente como para ser muy notorio el cambio de camisa) y me quité varios defectos posturales que acarreaba en la adolescencia. Solo que lo bueno no tiende a durar sino se mantiene uno enfocado y terminé dejando todo por un lado. Grave error. Solo puedo decir que mis motivadores se habían esfumado repentinamente y mi trabajo de meses se vino abajo en dos años. Engordé más, maldito rebote, y volví a las incomodidades. Curioso es el hecho que mi estructura esquelética no sufrió cambios dramáticos de a como lo dejé después de hacer Pilates, salvo el hecho de que se expandió levemente pero con la misma figura  y quizás una expansión breve en las caderas debido al sobrepeso.

Y después de ocho años ahora quiero reemprender aquél momento cuando había cambiado mi aspecto de manera radical y mi salud estaba fortalecida. Así que como dijo Pilates acerca de su método cuando lo promocionó: en diez sesiones sentirás la diferencia en tu cuerpo, en veinte serás capaz de verlos plasmados y en treinta el cambio será definitivamente visible para todo el mundo. Por eso mi conteo en las diferentes redes sociales, como registro de mi progreso y como motivador principalmente.

Al día de hoy llevo cinco semanas, quince sesiones de Pilates, diez de yoga, cero dieta salvo no tomar soda (al momento de escribir esto ya llevo 22 sesiones) y solo puedo decir: ¿qué rayos pasa?

Empezaré diciendo que no me ha ido como yo he querido, entre la escuela y el insomnio me han cobrado una cuota extrema. La vida de estudiante es acelerada en momentos y en otros casi no hay actividad, pero este año en particular han sido dos materias las que me han quitado las oportunidades de hacer algo de provecho para mí mismo. Igual dirán que es un pretexto, pero por esas dos materias he reprobado dos y estoy peligrando con otras dos, pero si no he dejado esa materia este semestre es por no volverla a llevar jamás. Al final, el menor de los males. También está presente la economía actual, comparada con la de hace once años estamos viviendo el por periodo de nuestra existencia. El factor dinero restringe muchas de las oportunidades de tener una calidad de vida aceptable, dígase ir a un gimnasio con todas las comodidades e instructores personales y comida de alta calidad. ¿Digan si no está más cara la comida saludable que la chatarra? Y se vuelve peor ahora que no genero ingresos, al menos cuando trabajaba podía darme el lujo de escoger mi menú. Ya volveré a ello un día.

Hay un fenómeno curioso en cuanto a los resultados obtenidos en estas veintidós sesiones: Al no haber una dieta de apoyo y no haber una continuidad en la práctica (hace un mes y una semana dejé pasar dos semanas de pilates y también los ejercicios extra de yogalates) mi cuerpo no ha tenido una transformación asombrosa, sin embargo, si lo han notado mi grupo de manera sutil. Claro está que también el cambio interno no pasó de largo, también tengo mejor equilibrio y fuerza en las piernas. Ha sido sin duda un gran aliento para mi, y por eso me esforzaré en terminar las 30 sesiones que son del reto y seguiré con él una vez comience con la dieta.

En cuanto al futuro inmediato solo queda una cosa: establecer la ruta a seguir. Mi nuevo reto mientras termino el reto 10 20 30 es hacer una dieta que me permita bajar dos kilogramos por mes, solo de grasa, habrá que ver cómo puedo medir el aumento en la masa muscular. De momento el índice glicémico  de mis alimentos debe bajar para poder eliminar grasas más rápido y de manera efectiva, claro que perderé masa muscular gracias a que los carbohidratos también se minimizan y las proteínas que obtendré se reducirán en cantidades obscenas (las proteínas de los vegetales y frutas son buenos pero poco eficientes en comparación con el de las carnes). Tengo por suerte una dieta para diabéticos que cumplen con el propósito de reducir la grasa y los azúcares que me dieron cuando estaba entrenado en el club de karate de la escuela. Con esa bajé de peso pero también tuve una merma que tengo con todas las dietas, mis músculos se debilitan más ya de por sí. Lamento decir que soy un enclenque con un traje de grasa, un flaco con botarga. Por eso, a parte, tengo un plan alterno para mejorar mi  tono muscular y fuerza. Consumiré atún y panes hechos de harina integral en mayor proporción a la recomendada para los sedentarios y haré una rutina de pesas ligera y usaré la bicicleta estacionaria (con todo el dolor de mi trasero) para el cardio y entrenamiento de resistencia. Sobre suplementos, habrá que elegir alguno que se adapte a mis circunstancias, pienso en los productos de Omnilife que son muy buenos sabiéndolos usar pero el precio es un poco elevado. Quizá es una manera fácil de estimular mi desempeño pero también la más costosa. No pienso en usar supresores de apetito, he leído y he sabido de historias de terror acerca de su uso, más bien trataré de hacer las cinco comidas recomendadas, tres principales y dos entremeses saludables para mantener mi metabolismo andando. Lo bueno de esta dieta es que sí baja el nivel de azúcar por sí sola, aunque yo lo bajé con puro karate al final ya que la dieta me resultaba engorrosona. Eso sí, la adaptaré para que no termine siendo un estorbo en lugar de mi aliada.

En conclusión, tengo el compromiso de bajar 12 kilos en seis meses con el grupo de ‘Transforma tu cuerpo y tu vida’ en facebook y conmigo mismo. Si estás en el mismo proceso que yo o similar, anímate a seguirme, verás los resultados y también tendrás herramientas al alcance de tus manos y a la vista para realizar tu sueño de bajar algunos kilos. En las siguientes entradas hablaré de Tim Ferris como ejemplo de superación inteligente y sobre mi plan que realicé tiempo atrás para lograr lo que la naturaleza me había negado (no sé si la naturaleza per se, pero de que hubo mano negra la hubo). Felices fiestas d Halloween, por cierto. Hasta la próxima.
Aquí la galería de fotos del día de hoy, domingo 30 d octubre del 2011, proximamente las del reto 10 20 30 apropiadamente ordendas y comentadas además de la tabla de registros, disfruten:
Peso actual: 115 kilogramos y unas uñas descuidadas, sorry!

Vista frontal, no me he tomado las medidas pero soy 42 de talla de pantalón.

Vista lateral, poco que comentar, salvo que estaba peor, llegué a pesar 129.800 kilogramos, o sea, no estoy tan perdido.

¿Como me pondré en seis meses que termine el compromiso de los doce kilos? Hagan sus quinielas, el reto comienza el 1ro de noviembre y termina el 30 de abril.
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